“El amor – según lo entiende el mundo- no es amor, es un
egoísmo escoltado; es aunarse uno con otro” Stendhal
Superar la dependencia emocional es posible, complicado pero
posible. El paso más importantes es ser consciente de nuestra problemática, de
nuestra adicción, de nuestra dependencia hacía esa persona, es decir… abrir los
ojos y ver la realidad en la que estamos inmersos. El siguiente paso no es otro
que alcanzar la independencia psicológica, la madurez afectiva. Pero como decía
al comienzo no es una tarea fácil y aparecen las primeras trabas, por ejemplo
el miedo a la soledad y a lo desconocido, el riesgo nos incomoda y de ahí la
frase popular de.. “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, pero
atentas, enfrentarse a algo nuevo asusta, provoca pánico, pero el resultado
puede ser de lo más satisfactorio y cambiar nuestras vidas por completo. Aprender
a ser capaces de cultivar nuestras inquietudes y ver más allá de lo evidente.
Porqué, ¿quién dijo que tener pareja suponía encarcelarse?, ¿Quién dijo que
enamorarse supondría una castración? No, enamorarse no debe ser anularse sino
crecer juntos los dos.
Debemos explorar el mundo, descubrir que el placer no está
localizado en un solo punto, escapar de la rutina y descubrir que nadie,
absolutamente nadie tiene el monopolio del bienestar. Ya lo decía Krishnamurti,
“cuando se adora a un solo río se niegan todos los demás ríos”. Vincularse de
forma afectiva no significa enterrarse en vida, sino complementar nuestra
pareja con otro tipo de actividades que nos produzcan gozo o placer.
Pero en este tipo de relaciones de las que hablo en este
blog, la cosa se dificulta porque siempre existen típicos hombres machistas y
celosos, para los que es inconcebible que sus parejas o esposas tengan otras
fuentes de gozo o disfrute que no sean ellos mismos. Ya lo dice Walter Riso, “amputar la
creatividad de la persona que se ‘ama’ es la estrategia perfecta de los
inseguros”. Es decir, estas personas inseguras, celosas y machistas anulan
nuestra personalidad, nuestra creatividad, nuestro orgullo, nuestro gozo y todo
lo que nos rodea para que a nosotras, pobres ignorantes con ojos cerrados, no
nos quede más remedio que depender de ellos, nuevamente ellos volverán a
sentirse poderosos.
Por eso veo tan importante la exploración, abrir los ojos,
ver más allá de lo que hay en nuestra casa o nos ofrece nuestra pareja, abrir
nuestra mente, disminuir la resistencia al cambio sustituyéndolo por la
ansiedad de sorpresa y novedad.
Algo importante, despreocúpate de lo que dirán los demás y
de la adecuación social. No importa lo que digan los charlatanes. Quiérete,
siente, disfruta, lee, aprende, cambia tu apariencia, renueva el vestuario, arriésgate
a conocer y conoce gente porque frecuentar gente nueva es otra forma de
exploración. Exalta tu juventud y tus ganas de vivir porque alguien dispuesto a
vencer la rutina no creará tan fácilmente dependencia ni apegos, será capaz de
amor sí, pero no resistirá las ataduras.
Y sobre todo, querid@ amig@, aléjate de las personas
desconfiadas, la desconfianza es el peor de los males sociales, la gente
ermitaña no suele soportarse así misma, una vejez sin amigos es una vejez
triste y amargada.
NOTA: Siguiente Post `La Autonomía’. Conoceremos el siguiente
paso para prevenir el apego afectivo, paso posterior a la exploración.
NOTA: Siguiente Post `La Autonomía’. Conoceremos el siguiete
paso para prevenir el apego afectivo, paso posterior a la expración.
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