martes, 8 de octubre de 2013

La metadona afectiva

"La adicción nunca debería ser tratada como un delito. Debe ser abordada como un 
problema de salud".
Aunque a veces resulte evidente la mejoría, no hay que bajar la guardia y a veces hay que recordarse cual son los motivos que llevan a esta notable mejoría sobre todo en momentos de debilidad, en esos momentos es cuando los pilares deben estar más firmes que nunca. Yo a día de hoy soy feliz, o eso creo, he superado una adicción emocional y sin necesidad de “metadona”, eso sí a través de muchos golpes, muchas caídas…
Pero como digo siempre, no hay que bajar la guardia, se trata de una adicción y una adicción tiene sus recaídas por eso es tan importante valorar nuestro avance, valorar la mejoría, valorar el cambio y aunque resulte duro, a veces también es necesario recordar el pasado, más que nada para recordar aquello que NO queremos vivir más.
Sufrimos o en mi caso sufríamos una dependencia emocional, depender de la persona que se ama no es otra cosa que enterrarse en vida, una mutilación en la que el amor propio y el auto respeto son perdidos irracionalmente. Es algo irracional, sí, sobre todo cuando dependemos de una persona celosa, egoísta, machista, etc...
Aunque el amor es ciego, eso solo sucede al principio, posteriormente nuestras pestañas y pupilas dejan paso y nos muestran la realidad, la vemos, somos conscientes de ella, pero lo difícil es poner solución. Esperar a desenamorarse... esa es la estrategia que muchas personas utilizan, me permito rectificarles y decir que no es la mejor opción. Uno no se desenamora a fuerza de voluntad y razón...
Vuelvo a utilizar el mismo ejemplo al que acudo siempre, somos toxicómanos, el adicto debe dejar la droga pese a la apetencia, el principal requisito es el auto-control, aún necesitando esa “droga” debemos ser capaces de pelear contra la urgencia y las ganas, pelear contra el impulso por que sabes que no te conviene. El desamor llegará después... será el mismo momento en el que te des cuenta que no era amor sino una especie de adicción psicológica. Querer algo a toda costa no es malo, convertirlo en imprescindible sí…
Hay que tener en cuenta que detrás de esta adicción siempre hay algún tipo de miedo, suele ser miedo a estar solo, miedo a hacerse cargo de uno mismo, miedo al abandono, etc.
En el siguiente post hablaré más respecto a estos miedos.

Antes de finalizar el post de hoy me veo obligada a recordaros que vuestra felicidad no debe depender de nadie más que vosotros mismo. Ante la nostalgia, la melancolía o la aparición de un impulso, lo primero que hay que hacer es echar mano del auto control, pensar en uno mismo.. y recordar… NO ES AMOR, ES UNA ADICCIÓN

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