"Ni contigo ni sin tí mis penas tienen remedio, contigo porque me matas y sin ti por que me muero"
Por fin he sacado un poco de tiempo y ánimo para poder continuar con este blog. Antes de comenzar me gustaría disculparme por la demora, pero a veces nuestro estado de ánimo nos impide expresarnos con claridad y no me veía capacitada..pero de nuevo estoy aquí.
En anteriores post nos hemos centrado en describir una relación destructiva, sus inconvenientes y las actitudes que provoca. En esta ocasión me gustaría centrarme en la dependencia, porque es este el motivo principal por el que en ocasiones nos sometemos a este tipo de relaciones aún sabiendo que son nocivas para nosotros.
Nos encontramos en un conflicto insoportable y desgastante, intentamos acomodarnos a una contradicción que nos envuelve y revuelca. Nos encontramos en una situación incomoda y dolorosa y no sabemos como salir de ella. A veces resulta similar a las arenas movedizas, cuanto más fuerza hagas por salir, más te hundes. La razón del fracaso de aquellos individuos que sufrimos el "ni contigo ni sin ti" es que nos inmovilizamos y permanecemos dando vueltas en el mismo círculo durante años. Es una relación perniciosa pero en la lejanía los ataques de nostalgia minimizan lo que antes parecía insoportable y espantoso. Deberíamos detenernos y pensar, ¿amamos esa persona o su ausencia?
Nos sumergimos en una relación de dependencia emocional sin darnos cuenta y cuando descubrimos el problema resulta demasiado tarde y demasiado complicado salir de el, aunque no imposible. La dependencia resulta preocupante cuando nuestra energía y nuestro estado de ánimo depende de esa persona, cuando dejamos de ser dueños de nuestros actos y pensamientos y todo gira en torno a las necesidades o problemas del ser al que amamos.
¿Como nace esta dependencia? nace de un amor desequilibrado, cuando amamos demasiado a una persona y sin embargo no nos amamos a nosotros mismos y cuando nuestra atención se enfoca exclusivamente en el otro lado.
La autoestima forma un elemento clave en estas relaciones de dependencia, si nos sentimos valiosos y dignos de ser amados crearemos una relación sana. Sin embargo en una relación dependiente no existe esa plenitud, el dependiente observa que le falta algo, la relación se convierte en un medio para satisfacer la seguridad en uno mismo.
Estas relaciones se caracterizan por una sobreabundancia de amor y una atención casi obsesiva. Se produce un desequilibrio evidente, uno se centra en el otro y el otro se centra en si mismo, uno cede todo su poder y el otro obtiene el poder. Uno de los dos aporta casi todo mientras que el otro se limita a recibir.
Las personas dependientes suelen mantener relaciones con personas inseguras, poco fiables, celosas y controladoras. Pero a pesar de todo la frase más común es "no soy feliz con esta persona pero no puedo vivir sin ella", el ni contigo ni sin tí al que me refería anteriormente.
La dependencia podría describirse cono una obsesión por otra persona, una obsesión que llamamos amor y que permitimos que controle nuestras emociones y nuestras conductas. Cuando estamos inmersos en esta dependencia a veces descubrimos la influencia negativa que ejerce sobre nuestro bienestar pero nos sentimos incapaces de ponerle fin, medimos nuestro amor por la profundidad de nuestro tormento.
Pero.. ¿como saber que sufrimos dependencia?
Una de las características más comunes es la dificultad a la hora de poner límites. Cedemos a todo y retrocedemos al mismo tiempo, toleramos conductas inapropiadas y lo peor de todo es que podemos llegar a habituarnos a ello. No sabemos decir NO o BASTA ante un comportamiento inadecuado y poco a poco dejamos que nos lastimen e infravaloren.
Estas personas además tienen dificultades para poner fin a la relación. Se aferran a estar personas y a estas relaciones por que es lo que tienen, asocian el amor con dolor e insatisfacción y suelen mantener estas relaciones no por lo que aportan sino por miedo a estar solos, miedo a la soledad y miedo por el dolor de la separación por lo que continúan haciendo todo por evitarla.
Sabemos que sufrimos dependencia emocional cuando derrochamos más energía en preocuparnos por los demás que por nosotros mismos , negando nuestras necesidades, lo que queremos y lo que deseamos.
La manipulación es también una característica propia de la dependencia. Las personas dependientes manipulan, chantajean y amenazan. Estas personas además buscan valoración en los demás, la autoestima depende de la respuesta o comportamiento de la otra persona
Las personas dependientes dan amor incondicional esperando algo a cambio, es decir dan para agradar y esperan recibir el mismo trato. Cuando esto no sucede aparece la rabia y la frustración.
Debemos subir nuestra autoestima y querernos más a nosotros mismos.. Debemos saber poner límites, saber decir NO, saber decir BASTA. Esto será tan solo el principio para salir de ese circulo vicioso... lo demás viene solo...
La teoría es fácil y comprensible... la práctica resulta excesivamente complicado... pero recuerda... NO ES IMPOSIBLE
NOTA: Espero que esto sirva de ayuda a personas que sufren dependencia emocional y para aquellas personas que aunque no la sufren lo viven de cerca y no comprenden determinadas actitudes y actuaciones. A veces es necesario entender su situación para ofrecer la ayuda que requieren.